¿Alguna vez has oído el término prepper y te has preguntado de qué va? 🤔:
Seguramente nadie de Valencia habría pensado nunca en que podía estar sin agua y sin comida durante días a causa de una inundación, una catástrofe es eso, una catástrofe, pero si te pilla preparado no lo pasarás tan mal.

Ser un prepper es simplemente tener un plan B para emergencias.
Cada vez más gente habla sobre preparacionismo y supervivencialismo como estilos de vida, y no hace falta ser un experto en supervivencia para unirte.
En este artículo vamos a explicarte de forma cercana qué significa ser prepper, cuál es la cultura prepper y cómo puedes empezar tú a prepararte para lo que pueda venir.
¿Qué es un prepper o preparacionista?
Un prepper (también llamado preparacionista, supervivencialista o survivalista) es simplemente una persona que se prepara para afrontar emergencias y situaciones difíciles de la vida.
Esto incluye desde catástrofes naturales (terremotos, inundaciones) hasta problemas más cotidianos como un apagón prolongado, una crisis económica o incluso la pérdida del empleo.
La comunidad prepper cree en la importancia de la autosuficiencia y la prevención: almacenar ciertos suministros, aprender habilidades prácticas (primeros auxilios, hacer fuego, reparar cosas) y planificar cómo reaccionar ante imprevistos.
Nota: Los preparacionistas no son un club secreto ni gente paranoica esperando el apocalipsis zombie. Al contrario, suelen ser personas comunes y corrientes, con familias y trabajos normales, pero que dedican parte de su tiempo libre a “estar preparados, no asustados”.
En otras palabras, prefieren tener un plan B para emergencias en lugar de vivir con miedo.
En España, el preparacionismo ha ido ganando visibilidad en los últimos años, sobre todo después de ver lo frágil que puede ser nuestra vida cotidiana (¿quién no recuerda la nevada Filomena, las inundaciones en Valencia, el apagon en toda España o la pandemia?).
Hasta organismos como la UE recomiendan tener un kit de emergencia para 72 horas. Así que, sin saberlo, ¡quizá tú ya eres un poco prepper si tienes algunas latas extra en la despensa o un botiquín en casa!
La cultura prepper y su comunidad
La cultura prepper es muy variada y global. Existen foros, grupos de Facebook, canales de YouTube y comunidades en Reddit donde los preparacionistas intercambian consejos y experiencias.
La comunidad prepper comparte un objetivo común: estar listos para lo que venga y ayudar a otros a hacer lo mismo.
En la comunidad encontrarás de todo, desde aficionados al supervivencialismo (gente que practica técnicas de supervivencia en la naturaleza) hasta familias urbanas que simplemente quieren saber cómo reaccionar si hay una gran tormenta o un corte de luz prolongado. Esta diversidad hace que el preparacionismo sea un movimiento social amplio: cada cual adapta las recomendaciones a su realidad.
¿Y cómo es el ambiente? A diferencia de lo que a veces se ve en televisión, la mayoría de preppers en España son bastante tranquilos y tienen los pies en la tierra. No viven en búnkeres subterráneos aislados del mundo; más bien forman una red de apoyo donde se comparte conocimiento. Por ejemplo, es común quedar para hacer talleres de primeros auxilios, salidas al monte para practicar orientación, o simplemente charlar sobre cómo hacer un plan de emergencia familiar. Es una comunidad abierta y colaborativa, donde los supervivencialistas más veteranos suelen guiar a los principiantes.
La mentalidad prepper: preparados, no asustados
Ser prepper es, ante todo, una mentalidad. La mentalidad prepper se basa en la idea de anticiparse a los problemas en lugar de reaccionar con pánico cuando estos ocurren. Imagina la tranquilidad de saber que, pase lo que pase (un temporal de nieve, un confinamiento inesperado, una avería eléctrica en tu barrio), tú y tu familia podréis tirar adelante porque os habéis preparado con antelación.
Algunos puntos clave de la mentalidad preparacionista:
- Prevención diaria: Los preppers integran la prevención en su día a día. Eso puede ser tan sencillo como llevar siempre encima un pequeño botiquín o comprobar las salidas de emergencia cuando vas a un sitio nuevo. No es vivir con miedo, es vivir con precaución inteligente.
- Autosuficiencia: La cultura prepper valora mucho poder depender de uno mismo. Aprender a cultivar algo de comida, tener un filtro de agua por si hay cortes, saber cocinar sin electricidad… Son habilidades que dan independencia. Un supervivencialista diría que cuanto más sepas hacer por ti mismo, menos vulnerable serás en una crisis.
- Adaptabilidad: La mentalidad prepper también implica ser flexible. No se trata de predecir el futuro exacto, sino de estar listo para distintos escenarios. Un preparacionista entiende que las cosas pueden torcerse (¡la vida es así!), pero en vez de agobiarse, se centra en “¿qué puedo hacer yo para afrontarlo?”.
- Compartir y ayudar: Curiosamente, aunque se habla de autosuficiencia, muchos preppers enfatizan la importancia de la comunidad. Saben que en una emergencia real, cooperar con vecinos y amigos puede marcar la diferencia. Por eso fomentan la ayuda mutua y la enseñanza: cuanto más preparados estemos todos, mejor.
En resumen, la mentalidad prepper no es de paranoia sino de responsabilidad personal. Es aceptar que no controlamos el mundo, pero sí podemos controlar nuestra preparación. Es como llevar cinturón de seguridad siempre que conduces: no porque creas que vas a tener un accidente cada día, sino porque por si acaso, mejor ir protegido.
Preparacionismo en la vida cotidiana: ejemplos prácticos
Hablemos claro: ¿en qué se nota eso de “ser prepper” en tu día a día? Aquí van algunos ejemplos realistas y comunes:
- Despensa llena: ¿Alguna vez has aprovechado una oferta en el súper para comprar unas cuantas latas de más o paquetes de arroz “por si acaso”? Muchas familias lo hacen. Tener comida extra no perecedera en casa es preparacionismo básico. Si mañana hubiera una huelga de transporte o una nevada que te impide salir, no pasarás apuros porque ya tienes provisiones.
- Ahorros de emergencia: La preparación no es solo física. Un fondo de ahorros para emergencias económicas es parte de la cultura prepper. Si de repente te quedas en el paro o surge una reparación costosa, esos ahorros te dan un colchón para sobrellevarlo. Los preparacionistas dicen que prepararse también es prever ese tipo de baches.
- Kit de emergencias en el coche: Muchos supervivencialistas recomiendan llevar en el coche un kit sencillo: una linterna, una manta, cables para la batería, agua y algo de comer. No hace falta esperar al fin del mundo; esto te sirve si tu coche se avería en medio de la nada o te quedas atrapado en un atasco gigante por horas.
- Plan familiar de reunión: Vale, suena muy peli de desastres, pero piensa: si ocurre algo grave en tu ciudad y las comunicaciones fallan, ¿sabrían tus hijos dónde reuniros? Decidir un punto de encuentro y un plan de comunicación alternativo con la familia es gratis y puede ser invaluable. Nunca está de más acordar “Si pasa X y no hay móvil, nos vemos en casa de la abuela”.
- Habilidades útiles: ¿Sabes cambiar un fusible, usar un extintor o potabilizar agua hirviéndola? Ser prepper implica aprender pequeñas grandes cosas. Cada habilidad nueva te hace un poco más autónomo. Mucha gente se apunta a cursos de primeros auxilios o de bricolaje básico, y eso no solo es preparacionismo, ¡es también crecimiento personal!
Como ves, ya podrías estar haciendo varias de estas cosas sin darte cuenta. El preparacionismo no es necesariamente vivir en el bosque desconectado; es también aplicable a la vida urbana y moderna. Se trata de ir un paso por delante de los problemas comunes.
Ejemplo de equipamiento básico: desde herramientas multiusos hasta botas resistentes, elementos habituales en el kit de un supervivencialista promedio.
Cómo iniciarte en el preparacionismo (guía para novatos)
Si todo esto te está pareciendo interesante, es probable que te preguntes: “Vale, ¿y cómo empiezo yo a ser un prepper?”. 🤷♂️ No te preocupes, aquí te damos unos consejos prácticos y realistas para iniciarte en el mundillo del preparacionismo:
- Infórmate (pero con calma): Lo primero es educarte. Estás leyendo este artículo, así que vas bien 😉. Busca más recursos: blogs de supervivencialistas, canales de YouTube españoles sobre preparacionismo, etc. Ojo: en internet hay de todo, no te creas las teorías más locas ni te agobies con listas interminables de “cosas que debes tener sí o sí”. Absorbe información poco a poco y quédate con lo que tenga sentido para ti.
- Identifica tus riesgos más probables: Cada persona y lugar tiene riesgos distintos. Si vives en la costa, quizás un maremoto no es tu preocupación principal, pero sí lo es una tormenta. Si vives en ciudad, un gran apagón o disturbios civiles podrían ser escenarios a considerar. Haz una lista sencilla de situaciones que podrían llegar a afectarte (desde desastres naturales hasta problemas económicos) y ordénalas por probabilidad. Así sabrás en qué centrarte primero.
- Haz un plan familiar sencillo: Habla con tu pareja, familia o amigos cercanos. Coméntales que te gustaría tener un plan de emergencia por si ocurre algo. Estableced un punto de encuentro, repartid tareas (por ejemplo, “si pasa tal cosa, yo me encargo de los abuelos, tú de las mascotas”), y aseguráos de que todos sepan dónde está el botiquín o cómo cortar el gas en casa. Este paso convierte el preparacionismo en algo colaborativo y menos individualista.
- Montate un kit básico (“bug out bag”): No hace falta gastarse un dineral de golpe, pero es útil preparar una mochila de emergencia con artículos esenciales para 72 horas: agua, comida no perecedera, linterna, radio a pilas, pilas de repuesto, botiquín básico, copia de documentos importantes, algo de dinero en efectivo, ropa de abrigo y un cargador portátil. Este kit te serviría si tienes que evacuar rápidamente o si debes quedarte en casa sin servicios básicos unos días. Revisa la mochila cada cierto tiempo para actualizar comida, pilas o medicamentos.
- Aprovecha lo que ya tienes antes de comprar: Un error común al empezar es volverse loco comprando gadgets y equipo caro. Antes de lanzarte a arrasar con la tienda de preparacionismo, revisa en casa: seguro que ya cuentas con muchas cosas útiles. ¿Tienes linternas, herramientas, mantas, mochilas viejas? Úsalas. El preparacionismo no va de acumular trastos, sino de tener lo necesario y saber usarlo. Ya tendrás tiempo de ampliar equipo en el futuro, comprando en alguna tienda prepper especializada si lo necesitas, pero al principio menos es más.
- Aprende habilidades poco a poco: Además del equipo, invierte en ti mismo. Puedes practicar hacer una fogata segura en una barbacoa, entrenar la orientación con mapas, aprender a purificar agua con lejía, o apuntarte a un cursillo de RCP (reanimación cardiopulmonar). Estas habilidades valen más que el objeto más caro de Amazon. Y lo mejor, muchas las puedes practicar como un hobby divertido, no como tarea tediosa.
- Conecta con la comunidad: Busca grupos locales de preparacionistas o eventos de supervivencia. En España hay foros y quedadas donde la gente comparte consejos. No tengas miedo de preguntar tus dudas de novato; todos empezamos sin saber. La comunidad prepper suele ser acogedora y le encanta ver a gente nueva interesarse. Aprender de la experiencia ajena te ahorrará tiempo y errores.
- Mantén la calma y sé constante: Convertirse en prepper es un proceso gradual. No trates de hacerlo todo en un mes ni te obsesiones. Puede ser incluso abrumador al principio darte cuenta de cuántas cosas podrían pasar. La clave es integrar el preparacionismo como parte de tu estilo de vida de forma equilibrada. Cada mes puedes marcarte pequeñas metas (por ej., “este mes armaré el botiquín”, “el próximo practicaré cambiar una rueda del coche”). Verás que con el tiempo estarás mucho más preparado que la mayoría de la gente, sin haberte convertido en un ermitaño paranoico 😉.
El preparacionismo no es solo tiendas y equipo: es una forma de vida
Para terminar, es importante destacar que ser prepper no consiste únicamente en comprar productos o tener un almacén lleno de víveres. Más allá de la tienda prepper y del equipamiento molón, el preparacionismo es una filosofía de vida que busca aumentar tu seguridad y la de los tuyos, dándote tranquilidad. Es saber que, pase lo que pase, tienes un plan y las herramientas (físicas y mentales) para enfrentarlo.
La próxima vez que oigas hablar de los preparacionistas en la tele o en Internet, ya sabrás que no se trata de un grupo de locos apocalípticos, sino probablemente de vecinos prudentes que llevan un paso de ventaja en cuanto a preparación. Cualquiera puede ser preparacionista en mayor o menor grado. Tú mismo, con las recomendaciones de esta guía, puedes empezar hoy a adoptar esa actitud previsora.
En resumen: un prepper es alguien precavido que cree en esperar lo mejor, pero prepararse para lo peor. Y en estos tiempos de incertidumbre, nunca está de más adoptar un poco de esa mentalidad. Anímate a dar tus primeros pasos en el mundo prepper, conecta con la comunidad prepper, aprende, y sobre todo, hazlo a tu ritmo y disfrutando del proceso. ¡Bienvenido/a al preparacionismo! 🏕️🔥
[Prepárate sin miedo y vive con la confianza de estar listo para lo que venga.]